-Los golpes no son tu vida-
Golpes, dolores, sufrimiento. Ellos no son tu vida. No puedes permitir que las circunstancias cunsuman tu vida. El salmista clamaba: "¿Porque te abates, oh alma mia, y te turbas dentro de mi? Espera en Dios; porque aun he de alabarle, salvacion mia y Dios mio" (Salmo 42:5).
Hay esperanza para ti. Podras sentirte mejor. No siempre sera facil. Rara vez es facil trabajar contra el dolor, sea fisico o emocional. Pero hay esperanza. Requiere valor, ¡pero podras hacerlo! No tienes que pagar un precio enorme: solo un poquito de fe.
Recuerda, Dios quiere darte su tierno toque. No hay que pagar para recibirlo, porque el precio ya fue pagado en la cruz por ti. Cuando Jesucristo moria en el Calvario, clamo con su ultimo respiro: "¡Consumado es!".
Abraza el milagro de Dios que sana las heridas. No tenemos que inventarnos disculpas para explicar por que el golpe sigue doliendonos. No tenemos que conocer todas las respuestas para nuestras heridas. Solo un poquito de fe, digamos del tamaño de un grano de mostaza, y Dios puede hacer un milagro en nuestras vidas. Demosle a el esa opotunidad.
-Mike Mac Intosh-
-Los problemas son oportunidades-
Todos los seres humanos deben pasar por dos experiencias: vida y muerte. Estas son el denominador comun de todas. La vida y la muerte son los extremos, como las pastas de los libros, y todo lo que vivamos en el medio constituye los tomos que llamamos "mi vida".
Tenemos poco control de muchos aspectos de nuestra vida y muerte. Las heridas, el dolor y el sufrimiento que encontramos en la vida, destruyen a la persona o la hacen mas productiva. Y en algunos casos lamentables, realmente llevan a la gente a terminar con su vida.
Las desagradables experiencias de la vida a menudo no nos permiten controlarlas cuando llegan, pero, en la mayoria de los casos, podemos ejercer el control de las averias y el control del aprendizaje.
¿Como podemos tu y yo superar los grandes obstaculos que nos confrontan? ¿Como podemos aprender de las situaciones dolorosas que, a veces, nos infligimos nosotros mismos sin darnos cuenta? ¿Siquiera es esto posible? ¿Tu dolor te programo para que creyeras que es casi imposible encontrar alivio?
Entonces, quiero darte una esperanza. Una esperanza tan grande, tan maravillosa que descubriras la gloriosa alegria de vivir. Descubriras como podemos no solo entendernos con los dolores de la vida, sino triunfar sobre ellos: "El regimen sanador de Dios".
En su sabiduria tan grande, Dios ha previsto una pauta basica para el tratamiento de nuestras heridas.
El plan de Dios es sencillo:
*Parar la sangre
*Curar y vendar la herida
*Dejar que Dios sane
Los golpes llegan a la gente de muchas formas. A menudo, aunque la "hemorragia" no adopte la forma de sangre roja, el acto es igual de real. De manera que el regimen de Dios tambien funciona para sanar cuando la herida es emocional, o cuando es introducida por el uso de drogas.
Dios receta el mismo tratamiento basico: Parar la sangre, Curar y vendar la herida, y Dejar que Dios sane. El y solo el es el Sanador. ¡Y que trabajo hace! El toque tierno de Dios esta organizado conforme a este regimen de sanidad divina.
-Mike Mac Intosh-
-Andar en circulos-
A menudo vamos por nuestro camino enmascarando el dolor, satisfechos con solo ir en circulos, a veces, esos circulos se agrandan mas y mas, pero siguen siendo circulos.
¡Que desperdicio! Nuestras vidas son demasiado valiosas para hacer eso. Tenemos que llegar a alguna parte.
No nos conformemos con andar en circulos interminables. El dolor drena nuestras energias; salir de la cama y tratar de actuar como si participaramos de las actividades diarias, es algo que consume toda nuestra fuerza.
Sin embargo, no tenemos que pasarnos el resto de nuestras vidas en este terrible estado de la existencia. La mera existencia no es "vivir".
Jesus dijo: "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10).
Se puede romper el circulo del agotamiento mental. Romper el circulo de la desgracia. Romper el circulo de la herida y del dolor con que la vida nos ha tratado.
Se puede llevar una vida vibrante, llena de gran satisfaccion y gozo profundo. Si invitamos a Dios a nuestra vida durante estos momentos sombrios, podemos ver que nuestras luchas se vuelven victorias, milagrosamente.
-Mike Mac Intosh-
