Las descepciones son inevitables pero el desaliento es una eleccion.
La descepcion no es mas que la respuesta emocional a una ilusion que no resulto de la manera que la planeamos, un sueño que fracaso, un plan que fallo, una meta que no pudimos alcanzar.
La descepcion que experimentamos, el desanimo, la frustracion, el dolor que nos sorprendio, la tragedia que no prevehimos, es lo que puede ocasionar el desaliento.
Pero aunque no podemos evitarlo, si podemos elegir lo que haremos con ese sentimiento.
Podemos elegir cerrarnos en esa experiencia dolorosa y mantener vivo el acontecimiento que la causo, prohibirnos vivir una experiencia similar en el futuro y amargarnos nosotros mismos y amargar a los que nos rodean.
Tambien podemos elegir hacer duelo momentaneo por ese hecho que nos causo dolor, dirigirnos a la presencia de Dios, nuestro amoroso Padre; recibir consuelo de El, recobrar fuerzas, obtener nuevo aliento y seguir caminando confiadamente en sus palabras de amor.
Nuestro Dios esta siempre dispuesto a extender su brazo proveedor, pero necesita primero que nosotros extandamos nuestro brazo de fe.
Todos tenemos motivos para desalentarnos pero no tenemos que vivir permanentemente sumergidos en ellos.
Tomemos el aliento que Dios nos da y seamos luego alentadores, hay muchisimas personas afectadas por el desaliento a nuestro alrededor, seamos la diferencia, seamos quienes enciendan la luz que este mundo tan lleno de tinieblas necesita.
Y si eres una de esas personas que esta pensando en renunciar a vivir, te animo en el amor de Cristo, no te rindas, Dios sabe donde estas en la vida, Dios te ama; y, comprende tu situacion, El toma en cuenta tus esfuerzos por obedecer, tu trabajo y mas aun la intension de tu corazon, no desmayes, vive el gozo de Dios que es la razon de nuestra fortaleza.
-Charles F. Stanley-
Perseverancia no significa aguantar las circunstancias y permanecer en calma.
Significa no renunciar jamas, tomar iniciativas y esforzarse, aun hasta el cansancio si es necesario, para alcanzar la victoria.
Perseverar significa tener una actitud activa, no pasiva. En vez de cruzarnos de brazos y aceptar debilmente las aflicciones de la vida.
El espiritu que soporta las pruebas tiene una actitud confiada, enfrenta las aflicciones y busca activamente vencer y sobreponerse a ellas.
Perseverancia significa estar lleno de verdadera firmeza, al apoyarse en el poder del Espiritu Santo y las promesas de Dios.
-Charles F. Stanley-
