La medicina de Dios es la risa. Todo el mundo deberia bañarse con ella.
Las sombrias preocupaciones, el mal humor, la ansiedad; todo ese hollin de la vida debe rasparse con el aceite de la risa.
Es mejor que una que lima. Toda persona deberia frotarse con ella.
Una persona sin gozo es como un vagon sin muelles, en el que todos sienten una desagradable sacudida con cada piedra sobre la que pasa.
-Henry Ward Beecher-
Un reconocido orador inicio su seminario sosteniendo un billete de 20 dolares, y preguntando a su auditorio: ¿Alguien quiere este billete? Varias personas levantaron la mano.
Entonces les dijo: Alguno de ustedes recibira este billete pero antes voy a hacer algo. Tomo el billete en su mano y lo oprimio hasta arrugarlo, luego volvio a preguntar: ¿Alguien todavia lo quiere? Las manos del auditorio se mantenian arriba.
Bien, dijo el orador: ¿Y si hago esto? Tiro el billete al suelo y empezo a pisarlo. Despues lo recogio sucio y maltratado del piso y volvio a preguntar: ¿Todavia lo quieren? Las manos continuaron arriba.
Amigos mios, comento el orador, han aprendido una valiosa leccion: No importa lo que le hice al billete, ustedes todavia lo quieren porque su valor no disminuyo, pues todavia vale 20 dolares.
Muchas veces en nuestra vida somos derribados, somos maltratados, mordemos el polvo debido a las decisiones que tomamos y a las circunstancias que encontramos en nuestro camino.
Entonces, nos sentimos como si ya no valieramos nada, pero no importa lo que les haya pasado o pueda pasar USTEDES NUNCA PERDERAN SU VALOR.
