28 de octubre de 2013

LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VIVEN

 
Si los niños viven con críticas, aprenden a condenar.
Si viven con hostilidad, aprenden a pelear.
Si viven con temor, aprenden a ser aprensivos.
Si viven con lástima, aprender a sentir pena por ellos mismos.
Si viven con ridículo, aprenden a sentirse tímidos.
Si viven con celos, aprenden a ser envidiosos.
Si viven con vergüenza, aprenden a sentirse culpables.
Si viven con aliento, aprenden ser confiados.
Si viven con tolerancia, aprenden paciencia.
Si viven con elogios, aprenden la apreciación.
Si viven con aceptación, aprenden a amar.
Si viven con aprobación, aprenden a quererse.
Si viven con reconocimiento, aprenden que es bueno tener un objetivo.
Si viven compartiendo, aprenden la generosidad.
Si viven con honestidad, aprenden la verdad.
Si viven con imparcialidad, aprenden justicia.
Si viven con amabilidad y consideración, aprenden respeto.
Si viven con seguridad, aprenden a confiar en si mismos y en los demás.
Si viven con amistad, aprenden que el mundo es un buen lugar donde vivir.
 
-Dorothy Law Nolte-
 

8 de febrero de 2013

YO SOY LA COPA

 

Yo siembro las penas, las amarguras,
el dolor y la desesperación por todas partes;
arrastrando a los insondables abismos de la desgracia
al hombre, a la familia y a la sociedad.
 
El bebedor que me sostiene con su mano trémula
no puede esperar de mí, sino un hogar desdichado,
una salud quebrantada y un sepulcro prematuro.
 
Yo degrado al hombre racional; lo privo de su salud,
entorpezco sus facultades y apago en su corazón
los más sagrados afectos hasta convertirlo en bruto.
 
Los numerosísimos jóvenes que me beben
pierden por completo su delicadeza,
y se hacen despreciables a los ojos de la sociedad.
 
Yo quebranto el corazón de la esposa, lo lleno de acíbar,
vertiendo en él los sufrimientos más horribles;
y pongo sobre la frente de los inocentes hijos
la marca infamante de la vergüenza.
 
Yo me encargo de llenar a más no poder los manicomios,
sanatorios, asilos y las cárceles.
 
Soy hija legítima del infierno; mi amo es el diablo,
y soy su instrumento vil de la muerte y perdición.
 
Produzco todas las enfermedades y no curo ninguna.
 
Soy la peste, la desolación y la muerte eterna.
 
¡Apartaos de mí como os apartaríais de vuestro más formidable e implacable enemigo, No me bebáis!
 
Yo soy LA COPA
 
-Anónimo